Carlos Ramírez, más conocido como el Mono, es un publicista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano que lleva nueve años en el sector gastronómico en Bogotá y que con sus ocho restaurantes se ha convertido en un referente de la gastronomía capitalina.
En una visita a Casa del Rey tuvimos la oportunidad de conversar con él sobre su trayectoria.
DC: ¿Cómo inicia tu proceso en este mundo gastronómico?
E.M.: La vida lo pone a uno donde lo tiene que poner, siempre he estado alrededor del arte, primero más cerca de la música que de la comida y el cambio fue porque tuve un hijo, y sentí cuando empezó a crecer que debía migrar de la noche al día.
La gran mayoría de los restaurantes que tiene el Mono están ubicados en el centro de la ciudad, a excepción de Indio.
DC: ¿Por qué apostar tanto al centro?
E.M.: El centro es el sitio donde siempre nacen las ciudades, los centros son poderosos porque allí se reúne todo a nivel artístico, político y económico, donde se encuentran todo tipo de personas y donde realmente está el patrimonio.
Yo me sostengo por la comida, pero lo que más me apasiona es la recuperación de estos espacios que estaban abandonados.
Su trabajo se destaca no solo por la comida, sino también por el proceso de restauración que hace reutilizando objetos viejos que se acoplan en la remodelación.
DC: ¿Por qué apostar a estas formas de reconstruir, teniendo en cuenta el trabajo que implica?
E.M.: Así como los espacios, los objetos también tienen una historia detrás de ellos y eso es lo que los hace tan valiosos, las ruinas siempre han sido una inspiración.
Lo que trato de hacer es buscar objetos reutilizables para las sillas o las mesas, haciendo el trabajo nosotros mismos.
Cada uno de sus restaurantes tiene un nombre que le da una esencia peculiar a los espacios, representando una red que construye la identidad gastronómica de la ciudad. La familia de restaurantes está conformada por Madre, Padre, Indio, Testigo, Casa del Rey, Dios, Carnívoro y Doña.
DC: ¿Qué hay detrás de esto y qué significa para ti?
E.M.: La palabra es muy poderosa, cuando tú nombras algo o dices algo, en ese mismo instante se crea algo mágico, poderoso, reconocible y memorable, eso es lo que buscamos.
DC: Ahora, hablando en términos gastronómicos, ¿Cuál crees que es el común denominador entre ellos?
E.M.: Trabajamos con materia prima de excelente calidad, tocarla al mínimo y tratar de que al llegar a la mesa haya perdido lo mínimo de su origen es parte fundamental de lo nuestro.
Seguimos descubriendo mucho sobre la comida colombiana y eso nos marca una dirección que nos llena de nuevas oportunidades de explorar lo que somos como país.
DC: ¿Podríamos decir entonces que más que la gastronomía, la apuesta es brindarles espacios a las personas para que disfruten y sean felices?
E.M.: Yo creo que eso acompaña todas las cosas, somos un sitio de entretenimiento, nos gusta tener buena música, un espacio atractivo y cómodo, y por supuesto, que la comida que te servimos te haga sentir cosas lindas.
La idea es que sea toda una experiencia.
Aunque existen ocho restaurantes, el trabajo para el Mono no termina ahí, “yo funciono mucho a partir del corazón, veo un lugar que me llame la atención y creo que puede ser el próximo restaurante”.
Datos
Madre
- Dirección: calle 12 #5-83 La Candelaria
- Instagram: @madrebgta
Padre
- Dirección: carrera 9 #9-83 Piso 2
- Instagram: @padrebgta
Testigo
- Dirección: carrera 9a #10-31 Pasaje Rivas-Pasaje Paul
- Instagram: @testigobgta
Dios
- Dirección: carrera 3 #10-54
- Instagram: @diosbgta
- Página web: diosbta.com
Carnívoro
- Dirección: calle 10 #9-06 La Candelaria
Doña
- Dirección: carrera 9 #9-81
- Instagram: @donabgta_
Casa del Rey
- Dirección: carrera 7 #22-09
- Instagram: @ciacasadereybgta
Indio
- Dirección: calle 58 #3A-44 Chapinero
- Instagram: @elpandeindio