¿Con ganas de ir al mar? No lo pienses más, arma tu kit playero y prepárate para vivir momentos inolvidables junto a tus familiares o amigos en Barranquilla.
Playa Puerto Salgar
Historia, diversión y buena comida sí se encuentran en la misma playa. Esta es una buena opción si deseas pasar un día completo; por ejemplo, muy cerca está el Castillo de San Antonio de Salgar, patrimonio de la nación construido en 1848. Si buscas una experiencia distinta, pregunta por sus actividades de pesca y deportes acuáticos como windsurf. Si quieres irse de rumba, también dispone de excelentes bares.
Playa Puerto Velero
Esta playa está ubicada en el municipio de Tubará (a 45 minutos de Barranquilla) y en ella hay opciones para todos los gustos y edades. Dentro de sus actividades, tu y los suyos podrán disfrutar de una exquisita gastronomía, deportes náuticos, o reposar tranquilamente en sus hamacas degustando refrescantes bebidas locales. Si lo tuyo son las fotos, los atardeceres te ofrecerán un recuerdo memorable.
Santa Verónica
A menos de una hora de la Arenosa se encuentra un paraíso tropical llamado Santa Verónica. Su arena dorada se fusiona con la tranquilidad del ambiente, sumada a un oleaje óptimo, puede hacer de su estadía algo excepcional y muy relajado. Por la comida no te afanes, hay a su disposición varios locales que ofrecen una amplia carta de pescados y mariscos. Cuenta también con servicio de alojamiento.
Pradomar
En el mar la vida es más sabrosa, y podrás confirmarlo en esta playa ubicada en el municipio de Puerto Colombia. Es el lugar ideal para desconectarse de la monotonía, aprovechar para darle rienda suelta a tu paladar y saborear los platos típicos de la región a precios justos. Todo esto, en un espacio seguro, tomando unas frías y escuchando música en vivo para que tu estadía sea una gran fiesta.
Playa Miramar
Por si no lo sabías, esta es considerada una de las mejores playas de Barranquilla. Sus paisajes y sus aguas cristalinas y con bajo oleaje son la mejor opción si está pensando en viajar con su familia y hay niños pequeños. Aprovecha la oportunidad de realizar una caminata en su arena suave y conocer su diversidad gastronómica. Un plan imperdible es ver la hermosa puesta de sol desde alguno de sus restaurantes.